En lo más alto del tamarindo picotea el mirlo
antes de empezar su canto. Desaparecen las sombras.
Un río de plata circunda los árboles
el día que comienza la primavera.
Filamentos de hermosura, rayos de sol
doran las verdes colinas. Pululan ya los insectos.
Enfundado todavía en gruesas ropas,
con grandes zapatos que vuelven negros
los escasos restos de la nieve, Georg Trakl
inicia su paseo, la interminable caminata por el bosque.
Las palabras bullen en su cerebro
como abejas que zumban.
Camina y camina, todavía permanece entre los árboles.
Nos habla con la voz de los ángeles.
No dice nada de sus sufrimientos.
La pureza de los seres humanos sale de su boca.
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De mis manos brotarán amapolas rojas como la sangre así quizás mi poesía sea eterna MI POESÍA SOY YO FANNY JEM WONG LIMA - PERÚ