AUDREY HEPBURN POR MARCO MARTOS |
AUDREY HEPBURN
Audrey Hepburn siempre estuvo sola en la oscuridad.
En Holanda hay una niña que baila en los sótanos
y una masa de desharrapados que la aplaude con los
ojos,
si eso se puede decir. Arriba circulan tanques y
soldados,
un viento helado que agita la nieve, un manto de
temor.
Muchos mueren fusilados y otros de hambre y
debilidad.
Las estaciones se suceden, la guerra termina y la
desolación.
La muchacha, imagen de la dulzura, del talento y la
inocencia,
se abre en primavera como una hermosísima flor,
la escena transcurre en Roma y encandila a Gregory
Peck,
y más tarde, en los escenarios del mundo, a Mel
Ferrel.
Nunca viste una muchacha tan hermosa que supiera
actuar tan bien,
y danzar, y embrujar a los espectadores,
y hacer más habitable el mundo con su sonrisa
inacabable,
rodeada de niños en África, en Asia, en Oceanía, en
América entera,
en las ínsulas extrañas, doradas cuando nace el
sol.
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De mis manos brotarán amapolas rojas como la sangre así quizás mi poesía sea eterna MI POESÍA SOY YO FANNY JEM WONG LIMA - PERÚ