Mitología japonesa: La Leyenda de Kaguya-hime, la Princesa de la Luna |
Mitología japonesa: La Leyenda de Kaguya-hime, la Princesa de la Luna
Hace mucho tiempo, en Japón, vivía un anciano cortador de bambú llamado Taketori no Okina. Un día, mientras trabajaba en el bosque, encontró un tallo de bambú que brillaba con una luz misteriosa. Al cortarlo, descubrió dentro a una pequeña niña, tan hermosa como la luna. El anciano y su esposa, que no tenían hijos, decidieron adoptarla y la llamaron Kaguya-hime.
Kaguya-hime creció rápidamente y se convirtió en una mujer de una belleza incomparable. Su fama se extendió por todo el país, y muchos nobles y príncipes vinieron a pedir su mano en matrimonio. Sin embargo, Kaguya-hime no estaba interesada en casarse y les dio a cada uno de sus pretendientes tareas imposibles de cumplir.
Un día, Kaguya-hime reveló a sus padres adoptivos que en realidad era una princesa de la Luna y que había sido enviada a la Tierra como castigo. Ahora, su tiempo en la Tierra había terminado y debía regresar a su hogar celestial. Los ancianos, tristes pero resignados, aceptaron su destino.
La noche en que Kaguya-hime debía regresar, una procesión celestial descendió del cielo para llevarla de vuelta a la Luna. Antes de partir, Kaguya-hime dejó una carta y una pequeña botella de elixir de la inmortalidad para sus padres adoptivos, como muestra de su amor y gratitud.
La leyenda de Kaguya-hime es una historia de amor, sacrificio y la belleza efímera de la vida. Nos enseña a valorar los momentos que tenemos con nuestros seres queridos y a aceptar los cambios inevitables de la vida.
Kaguya-hime creció rápidamente y se convirtió en una mujer de una belleza incomparable. Su fama se extendió por todo el país, y muchos nobles y príncipes vinieron a pedir su mano en matrimonio. Sin embargo, Kaguya-hime no estaba interesada en casarse y les dio a cada uno de sus pretendientes tareas imposibles de cumplir.
Un día, Kaguya-hime reveló a sus padres adoptivos que en realidad era una princesa de la Luna y que había sido enviada a la Tierra como castigo. Ahora, su tiempo en la Tierra había terminado y debía regresar a su hogar celestial. Los ancianos, tristes pero resignados, aceptaron su destino.
La noche en que Kaguya-hime debía regresar, una procesión celestial descendió del cielo para llevarla de vuelta a la Luna. Antes de partir, Kaguya-hime dejó una carta y una pequeña botella de elixir de la inmortalidad para sus padres adoptivos, como muestra de su amor y gratitud.
La leyenda de Kaguya-hime es una historia de amor, sacrificio y la belleza efímera de la vida. Nos enseña a valorar los momentos que tenemos con nuestros seres queridos y a aceptar los cambios inevitables de la vida.
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De mis manos brotarán amapolas rojas como la sangre así quizás mi poesía sea eterna MI POESÍA SOY YO FANNY JEM WONG LIMA - PERÚ