MUCHACHA DE COLOR AZUL FANNY JEM WONG M🀄🐉🐲🎎🀄⛩️ : "Siendo poeta, podrás ser famoso si se guía más por el parecer ajeno que por el propio; porque no hay padre ni madre a quien sus hijos le parezcan feos, y en los que lo son del entendimiento corre más este engaño."
Cervantes.🍁🍁🍁🍁🍂🍂🍂🍂🍂🍂🍂
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NÉSTOR, EL OTORONGO POR Marco Martos Néstor, el otorongo, es calmado en el centro del tráfago de las ciudades. Siendo amante de la naturaleza no sabe bien qué hace entre tantos edificios y oficinas, hablando el lenguaje de los humanos, atendiendo a alumnos y padres de familia. Quisiera estar en las nacientes de los ríos o caminando sigiloso en los senderos de la selva y no el zoo de las universidades recibiendo las pullas escondidas de los envidiosos, las dentelladas disimuladas de los colegas. Ha nacido el otorongo para la libertad, para los viajes, y no para cocteles con decanos y rectores, pero ha nacido en el cautiverio y se va pareciendo lentamente a los humanos: maneja un auto negro y se detiene mascullando delante de las luces rojas de los semáforos.
No tienes a Lauren Bacall porque nunca la viste con tus ojos, pero eres suyo en verdad porque ella te mira con los suyos prodigiosos, desde el fondo del escenario de un teatro de Brodway, o desde la cinta en blanco y negro en la que actúa al lado de Humphrey Bogart, el siempre envidiado. Qué importa que su voz fuera atiplada en sus comienzos. Interesan su cálida belleza, su finísima elegancia, sus pasos sigilosos en las calles de Nueva York, la precisión de sus decires, la poderosa intensidad que exhala , que te hace miembro de su tropa desde el momento que sentiste su presencia pródiga, y la ungiste como la reina de los sueños, la presencia femenina más conmovedora del universo.
Tus ojos semejan los tranquilos lagos de Alemania, los altos pinos y arrayanes, la luna tranquila del verano, asomando entre las nubes rápidas. Captas las inquietas miradas de los hombres, su aspiración al infinito entre tus brazos, el deseo de juntarse con la esencia femenina del mundo, de ir más lejos del sufrimiento, más lejos de la felicidad , a un nuevo lugar indefinible, donde el hombre y la mujer fundan el universo. Tú tienes lo cabal de la humanidad en tu rostro, en tus manos parecidas a las mariposas en el bosque en una tarde de verano, en tus brazos delicados como serpientes amables cuando empieza la noche, en tu figura blanca y negra, luz y sombra en la oscuridad de todos los cinemas del mundo.
Desde que te fuiste
El oro y el verde de mis horquillas
Han perdido su brillo
Mis deseos de ti, como el sol y la luna,
Dan vueltas y vueltas, día y noche.
- LIU JUN
FAUSTO
: Podrías ahorrarte esas palabras, pues esto me huele a cocina de
bruja, a una época lejana del pasado. ¿No he tenido que entrar en
contacto con el mundo? ¿No he tenido que aprender lo que es el vacío y
enseñar el vacío? Cuando me parecía hablar razonablemente, la
contradicción resonaba con redoblada fuerza; por eso, ante tanta
contradicción, tuve que huir hacia la soledad, hacia lo no transitado, y
para no estar completamente solo tuve que entregarme al diablo.
Podría crecer en los campos Las malas hierbas hasta asfixiarlos. Podría el sabor de los duraznos dulzura infinita, ser hiel que atraganta. Podría el insensato desangrarse en cristales rojos de furia e ira Pero tú mujer con entereza mantener la serenidad y “SER”.
Podría ser una plaga la mala entraña Envenenando el jardín de los rosales imperiales Podrían nubes negras oscurecer el tazón azul de las estrellas´. Podría el odio de los hombres con sus miserias enturbiar los océanos Pero tú mujer de mirada diáfana siempre mantendrás las esperanzas.
Podría el mono rojo enredar cola de codicia en la garganta de los justos. Podrían los arboles del universo ser depredados, extirpados de raíz de la húmeda tierra. Podrían los majestuosos halcones perder sus fabulosas plumas Pero tú mujer firme continuarás librando batallas por tus ideales.
Podrían llorar sangre de injusticia las camelias y ahogarse los tulipanes en fango mentiroso Podría Dante pintar un nuevo infierno mientras Gretel sacrifica sus trenzas en el fuego. Podría apagarse el sol de tanto dolor que grita la tierra y desvanecerse en un segundo la linfa del pecho. Podrían remecerse las vigas de bambú que sostienen los cielos Pero tú mujer invadirás de ambrosía la arteria del músculo amigo.
Podrían desfallecer los muros de las más poderosas ciudades Podrían los juncos incendiar sus enormes colas Podrían mil rumores derivar murallas Destruir quizás los más grandes imperios Pero tú mujer nunca perderás las esperanzas Ni las perlas que adornan tu franca y honesta sonrisa.
QUIÉN ESCRIBE LA PARTITURA...QUIÉN ES EL DIRECTOR.
Escribiré con siete notas la partitura de mi vida La tuya, uniré en un todo a la mía Pintaré los tonos que representen el sonido de tu voz Dejándome arrastrar entre ríos a un mundo perdido Caminaré desintegrándome entre armonías, buscando el sentido del número sin encontrarlo.
Entre cinco líneas y cuatro espacios eternizaré sobre el ardiente pentagrama el sabor dulce y amargo de tu boca Espacios y líneas amor nunca serán suficientes para abarcar el sentido de todas las armonías. Un punto más, un punto menos ¡Qué más da! Son todos los movimientos.
Liberaré la feroz energía en pulsiones extrañas Entre circunferencias celestes descubriré la compleja simetría de los cuerpos fusionados, esferas en el fuego engastadas Descubrir y descifrar así la partitura de enfebrecidas ondas la armonía geométrica que te pinta los espacios.
Escribiré sobre la partitura de mi vida Signos ardientes en sonidos inesperados Movimientos que abarquen por encima, por debajo Recorriendo octavas, abarcando espacios, conociendo por fin la realidad instintiva de tus notas.
Devoraré de un bocado tu mundo de esferas entre cantos armónicos engullirás fluidos de estrellas Cuando los tonos se ejecuten incansablemente uno detrás de otro, recorreré cada representación de la escala, seré entonces y solo entonces, portentosa orquesta Robándote de un solo golpe el mayor de los conciertos.
Tú, el directorYo, la locura en partitura... Tú, la soberbia potencia, el enemigo de mi razón Yo, la ansiedad dibujada desnuda sobre tu cuerda Acomódate presto, inicia entre mis blancas alas el mágico proceso en profundos acordes.
Conviértete amor de una vez por todas en colosal director gigantesco témpano de tierra sobre mis océanos Vistiéndome la piel bajo el peso de trinos y arpegios rompiendo finalmente las estructuras de todas las articulaciones.
En movimientos lentos, cadenciosos y profundos Vestiré la armadura de orgásmicas y locas sensaciones Uno a uno he de pintar el universo de compases atrevidos Convirtiéndome en el hipocentro de tus tibias humedades.
FANNY JEM WONG
Serán tus sombríos ojos adormecidos el espejo eterno de un ¡Te amo!